Juan Mari Larrañaga Ysasi-Ysasmendi, autor de este blog

Juan Mari Larrañaga Ysasi-Ysasmendi, autor de este blog

domingo, 8 de julio de 2012

Juicio paralelo

Domingo de la 14ª semana de Tiempo Ordinario

PRIMERA LECTURA

Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos

Lectura de la profecía de Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, oí que me decía: - «Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas: "Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.» Palabra de Dios.


 

SALMO RESPONSORIAL

Sal 122, 1-2a. 2bcd. 3-4

R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores.

R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

Como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia.

R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos.

R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia.

SEGUNDA LECTURA

Presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 7b-10

Hermanos: Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.» Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte. Palabra de Dios.

EVANGELIO

No desprecian a un profeta más que en su tierra

Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 1-6

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: - «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?» Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: - «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.» No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. Palabra del Señor.

COMENTARIO

«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa», dice Jesús en su pueblo tras haber enseñado en la sinagoga y haber sentido el desprecio de sus paisanos a sus enseñanzas, pues pensaban que, conociendo a sus parientes y conocidos y dado que todos vivían en los alrededores, Él no tenía mucha cultura. El asombro fue mayúsculo al oírle. Pero sin fe es difícil creer, máxime cuando es a alguien cercano a quien las apariencias, mejor dicho, las falsas idealizaciones hechas a lo largo del tiempo han caricaturizado a la persona llegando a crearse otra. Esto, que en otros tiempos no era muy frecuente, hoy en día se ha generalizado, llegando a convertirse en uno de los peores vicios de la sociedad. Si a Jesús sus paisanos le juzgaron por lo que había sido (carpintero e hijo de carpintero) y por sus familiares, ¿no nos debería dar vergüenza ese tipo de juicio, hoy tan extendido por culpa de la prensa, y destrozar la reputación de la persona con cualquier habladuría?

1 comentario:

  1. Siempre me impactó este rechazo que Jesús sufrió en su propio pueblo, y más cuando el evangelista san Marcos presenta esta visita a Nazaret tras grandes curaciones y milagros hechos por Jesús como la liberación del endemoniado, la resucitación de la hija de Jairo, la curación de la hemorroísa...

    Jesús va a su pueblo, a los "suyos", para hacerles partícipar también de la Buena Nueva del Reino, era su tierra, deberían estar orgullosos de Jesús sin embargo que gran decepción: allí no encontró más que vejaciones, como bien dices "falsas idealizaciones", etiquetas puestas por su vida humilde en el pasado y EL "se extrañó de su poca fé".

    Pero cómo es de inmenso el Corazón de Cristo que aún rechazado por los suyos, extendió la mano y curó a algunos enfermos..!

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