Comentario del espíritu: Adoración on line

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Juan María Larrañaga

Mi nacimiento fue muy problemático, ya que, además de nacer con unas semanas de antelación por cesárea, venía con problemas de incompatibilidad de Rh, haciendo necesaria tres exanguino-transfusiones.

Mi abuelo materno, ante la gravedad de mi situación, me bautizó a las pocas horas. Gracias al esfuerzo del equipo médico y a las oraciones de mi familia he podido sobrevivir.

La primera etapa de mi vida (hasta los 6 años) estuvo marcada por la rehabilitación física. En febrero de 1973 nació mi hermana. En septiembre del mismo año me metieron en un centro interno en Madrid, ya que hasta entonces vivía en Cádiz, para potenciar mis cualidades intelectuales, a parte de seguir con mi rehabilitación.

En 1977 comienza la segunda etapa de mi vida: A partir de este año se inicia un cambio radical. Hice mi Primera Comunión en solitario el 24 de junio en el colegio de Los Sagrados Corazones. Mi madre y mi tía Ana que es religiosa consagrada me prepararon. Tenía diez años.

Un mes antes entre en PACYS (nombre de la asociación de padres que fundó y construyó el Colegio Santos Niños Justo y Pastor). Aquí pasé los trece años decisivos y más importantes de mi vida.

Aquí tengo que hacer mención a una persona que, junto a mi madre, mas hizo por que saliera adelante: Alicia (no recuerdo su apellido). Antes de desarrollar las cualidades intelectuales que, sin lugar a dudas, ella vio en mí, empezó por lo que parecía imposible: el dominio de las manos hasta poder escribir, manejar reglas, ser casi independiente...

1988 marcó un hito muy importante para mi vida. Ese año conocí al Padre Florencio en la primera peregrinación que hice a Lourdes.

He de reconocer que en aquellos años estaba bastante distanciado de la Iglesia. En contadas ocasiones iba a misa (aunque las veía, de vez en cuando, por la televisión), nunca -que yo recuerde- había hecho una confesión hasta entonces...

A raíz de aquella peregrinación, mi mentalidad fue cambiando. Seguía sin asistir a misa, mas cuando tenía aquellas reuniones que el Grupo de Jóvenes de la Hospitalidad de Nuestra de Lourdes realizaban el tercer domingo de cada mes. Al año siguiente, un pequeño grupo fuimos a Santiago de Compostela al encuentro de los enfermos con el Papa ( DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II A LOS JÓVENES ENFERMOS Y MINUSVÁLIDOS ), dentro de la Jornada de la Juventud que Su Santidad convocó.

El año 1990 fue el año de los cambios. Fui por segunda vez a Lourdes. Cambié de centro y empecé BUP.

Sin ser consciente de ello, en mi interior se estaba librando una dura batalla entre la Fe y el escepticismo. Una tarde, durante aquella segunda peregrinación, estuve hablando con el Padre Florencio sobre el tema de compatibilizar ciencia y fe.

Pero la verdadera transformación se iba a producir tras la lectura de "Las enseñanzas perdidas de Jesús", influido por un amigo.

A finales de 1992, empieza la tercera y última etapa…, ¡hasta el momento!

A lo largo de este 1992 se sucedieron varios problemas que acabarían por hundirme físicamente en otoño. Hasta entonces, había llegado a alcanzar un altísimo grado de autonomía. Durante las Navidades quedé hecho un muñeco de trapo. Tenía las articulaciones que, al más mínimo movimiento, veía las estrellas. Me hicieron toda clase de pruebas sin resultado. A finales de febrero de 1993 fui ingresado en la Unidad de Neurología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Después de varios días y tras una serie de análisis, se me diagnosticó una inflamación en la médula a la altura cervical producida por un virus.

Esto, lejos de maldecir a Dios, fue un acicate para mi fe. Ese año fui, en octubre, a Lourdes. Aquella tercera peregrinación fue clave para entender el significado de lo que me ocurrió. Dios, mediante lo ocurrido hasta esos momentos, me ha querido dar un serio aviso.

Sé que lo que acabo de decir puede no gustar a algunos, pero Dios -en mi opinión- nos pone a prueba indistintamente a lo largo de nuestra vida. El diablo se aprovecha de la libertad que Dios da al hombre para tentarle y llevarle por un mal camino. Llega un momento que el hombre, cautivado por el mal, no ve el camino que le lleva al abismo. Siempre se está a tiempo. A veces, a causa de la ceguera, Dios se pone en marcha y, sin que nos demos cuenta, nos avisa de muchas maneras.

Me confirmé el 23 de abril de 1994, gracias, sobre todo, a Paula Puceiro quien, junto a otra chica y la supervisión del Padre Florencio, me preparó.

Después de mi confirmación me hablaron del Movimiento "Regnnum Christi". Anteriormente, en 1993, en noviembre, hice unos ejercicios espirituales mixtos con el P. Florencio y posteriormente, dos años después, con otra congregación otra tanda de ejercicios muy diferentes que no me gustaron nada. Desde 1998 los hago cada año con los Legionarios de Cristo.

Empecé a trabajar en el departamento laboral del Centro DATO. En un primer momento, pensaban meterme en diseño gráfico por ordenador. Tuve una conversación con el director del departamento y convenimos que entraría en la administración. Yo pensaba, entonces, compaginar el trabajo con la carrera de Empresariales que había comenzado el año anterior (1996). La tuve que dejar al plantearme el dilema de trabajar o estudiar.

Llegado a este punto, quiero hacer mención, aunque sea de puntillas (a pesar de lo importante que ha sido y que es para mi), a toda mi familia en general, y a mi padre en particular. En él, estos últimos años, me he podido apoyar en los momentos más difíciles, haciéndome la vida un poco más alegre. Últimamente, tanto el como mi madre y, en menor medida, mi hermana y mi cuñado, están pendiente de mi todo el día. Gracias a Dios, somos una familia muy unida.

Actualmente, trabajo en el departamento de Base de datos de libros en la Libreria de la Editorial POLIBEA, empresa creada por el Centro DATO .

P. Mendel y Johannes fueron los que me introdujeron, en un primer momento, en el Tercer grado, allá por el año 2000. Johannes me ayudó a redactar la carta de solicitud a Nuestro Padre fundador de admisión como consagrado, contándole mi caso y la forma en la que iba a colaborar. Me eché atrás cuando Johannes se fue a Los Ángeles y al padre le cambiaron de destino, aparte de no estar muy seguro y del miedo que me entró. Ahora, ocho años después, he comprendido que debí mantenerme firme.

El día 15 de diciembre del 2007 hice las promesas de los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia), pasando a ser consagrado a Dios en el Movimiento Apostólico "Regum Christi" con unas condiciones muy especiales por mis facultades físicas

Pongo mi pasado en las manos misericordiosas del Niño Jesús, asumiendo mis pecados y mirando al futuro con una total confianza en Dios, Uno y Trino. Soy de Él y a Él me entrego totalmente.

Comentario del espíritu

Juan Mari Larrañaga Ysasi-Ysasmendi, autor de este blog

jueves, 25 de octubre de 2012

Adoración on line

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